Ya en la madrugada tiene lugar una de sus más antiguas tradiciones “ El Juego de las Chapas” en el que viejas monedas de cobre (de Alfonso XII y XIII o anteriores, guardadas en las casas como reliquias) son lanzadas al aire entre las apuestas económicas de distintos grupos de personas frente al llamado banquero que cubre sus apuestas a la espera del caprichoso caer de las monedas. Esta costumbre tiene su fundamento en la conmemoración de la noche de la Pasión y Muerte de Cristo, en la que los soldados romanos se jugaron sus ropas utilizando las monedas, de ahí viene el nombre del juego de las "Chapas". Esa noche Chucena es un hervidero de gente en los bares apostando a cara o cruz y hasta allí se acercan visitantes de toda la comarca.
Es un juego que grandes y pequeños, hombres y mujeres, conocen de toda la vida, ya que la tradición perdura de generación en generación, respetando las normas y haciéndolas respetar. Explican que, pese a la prohibición del juego durante el anterior régimen, en esta localidad siempre fue autorizado, aunque eso sí, solamente durante esa madrugada hasta el mediodía y siempre bajo la supervisión de la autoridad.